Diversidad de referentes.

Es importante y muy necesario, para que la infancia o la juventud pueda desarrollarse libremente y elegir estudios, profesión u oficio sin dejarse influir por estereotipos, que conozcan todas las posibilidades que tienen y que valoren las opciones antes de elegir futuro. 

Con referentes de ambos sexos, llegará un momento en que ya no existan profesiones "masculinizadas" o "feminizadas" por lo que se eligirá según lo que le guste a cada quien. Recordemos que las profesiones no tienen género.

Por otro lado, es importante que las niñas vean a mujeres en puestos de responsabilidad ya que , aún hoy en día, los puestos de dirección, incluso en profesiones feminizadas, como por ejemplo Magisterio, Trabajo o Educación Social, están ocupados en su mayoría por hombres. Y no tiene sentido ni razón lógica, es lo que llamamos techo de cristal. 

También es necesario aclarar que los juguetes son para jugar, ni para niños ni para niñas, sino para jugar. Y hay que tener en cuenta, que aquellos relacionados con la ciencia u oficios fomentan la capacidad espacial y despiertan el interés por las ciencias, por lo que dejemos de entregar a las niñas sólo juguetes relacionados con la cocina, el cuidado o la belleza, y entreguemos variedad. Actualmente, ya se ven bastantes cambios en este sentido.

Hay que ser conscientes de que se nos atribuyen actitudes, comportamientos y valores según seamos niño o niña, mujer u hombre, y en nuestras manos está transformar esta idea y cambiarla, al no estar de acuerdo con la educación en el sexismo.

Por último, quería destacar que es admirable la actitud de Debbie Sterling, que a pesar de tantos rechazos, confiaba en su idea y obtuvo la respuesta social que tanto esperaba, que las madres y padres sí querían ese juguete para sus hijas y que los expertos, desde su perspectiva androcéntrica, coincidían en que los juguetes de ciencias no triunfan entre las niñas. Lo explica en su TedTalk